La demanda paralizada y la caída de los precios internacionales tuvieron una influencia determinante, asegura el estudio. Las ventas de combustibles se hundieron ese mes 43,9% interanual.
La industria del petróleo fue una de las más golpeadas por los efectos del coronavirus en el mundo. Durante la parte más estricta del confinamiento, las limitaciones para circular hundieron la demanda de combustibles y los precios del crudo se desplomaron hasta alcanzar mínimos históricos. En Argentina, por caso, la producción se redujo un 9,2% en abril, primer mes de cuarentena total. Así se refleja en el informe difundido por el Instituto de Energía Mosconi, que remarcó que quedó sólo un 1,6% por encima del valor mínimo producido en los últimos veinte años.
“En el mes de abril la producción de petróleo crudo tuvo una reducción de 9,2% respecto al mismo mes de 2019, explicada enteramente por los efectos del aislamiento en la actividad, la demanda paralizada y la baja en los precios del mes”, sostuvo el informe, en el que se destacó que se produjeron 73,3 millones de metros cúbicos diarios, un 11% menos que en marzo. “La producción de petróleo acumulada durante los últimos doce meses fue 2,6% superior a la del año anterior. El crecimiento está impulsado únicamente por la Cuenca Neuquina (donde se encuentra Vaca Muerta), que representan el 46% de la producción nacional y aumentó 9,7% durante los últimos doce meses. Por otra parte, la Cuenca Golfo de San Jorge, que representa el 44% del total, se presenta con una disminución del 2,3%”, sostuvo el estudio.
En tanto, la producción de petróleo convencional (que representa el 79% del total), “disminuyó en abril un 13,3% interanual y 4,8% durante los últimos doce meses acumulados respecto a igual periodo anterior”.
El informe hace referencia, entre otros factores, a la caída en los precios durante ese mes. Fue en abril cuando el crudo llegó a operar en terreno negativo en Estados Unidos: el 20 de abril, el WTI cerró en -u$s37,63 en medio de un colapso en los almacenamientos de crudo y una demanda deprimida, que obligó a los inversores a desprenderse “como sea” de los contratos que vencían próximamente. El precio del Brent, de referencia en el país, también se desplomó durante el cuarto mes del año. Una caída que llevó al Gobierno a oficializar -ya entrado mayo- el Barril Criollo.
Otro indicador que puede servir como referencia para graficar el impacto de la cuarentena en el sector, es el dato sobre la utilización de la capacidad instalada. Según el INDEC, la refinación de petróleo tuvo en abril un nivel del 46,2%, “a partir del menor nivel de procesamiento de petróleo”. En marzo (con sólo diez días de cuarentena), la utilización de la capacidad instalada en el rubro había sido del 70,8%; mientras que en abril del año pasado, del 72%. “La reducción en la circulación de vehículos automotores durante el aislamiento obligatorio y la sustancial disminución en la cantidad de vuelos debido al cierre de fronteras, afectaron los niveles de elaboración de distintos productos de la refinación del petróleo”, sostuvo el organismo en su informe.
Combustibles
Finalmente, el estudio del Instituto Mosconi hizo referencia al desplome en el consumo de naftas y gasoil durante abril. Según el informe, debido a los efectos del aislamiento, las ventas de combustible cayeron ese mes un 43,9% interanual. “La disminución observada está explicado por una caída del 29,3% en las ventas de Gasoil y del 66,9% en las ventas de las naftas. En este sentido, se observa una menor caída en el gasoil debido a su utilización intensiva para el transporte de cargas (actividad esencial) y transporte público durante el periodo de aislamiento”, remarcó el estudio.
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