top of page
Buscar

Evolución de las zafras azucareras en los últimos 15 años.

Con datos oficiales de la zafra 2020 al 30 de Noviembre , bien vale hacer un repaso de ella ,

pero sobre todo interesa cotejar la misma con lo ocurrido entre el 2005 y ahora , para saber si

hemos avanzado o retrocedido y así deducir donde estamos parados. Considero que un

análisis de este tipo puede ser de utilidad para la actividad en su conjunto y sobre todo tocar

temas que generalmente no se abordan. Para la zafra 2020 disponemos el último parte oficial

de la 2da quincena de Noviembre. Para la comparación de zafras, comenzamos desde 2005 y

2006 puesto que esos dos años fueron por lejos los mejores en cuanto a producción de calidad

del cañaveral y así indicaron el verdadero potencial del Tucumán azucarero. Los valores

medios de ambos años, el Rto. fabril fue del 11,14 %, con 63,12 t/caña/ha y 7034 kg/azúcar/

ha. A partir de allí empezó un paulatino declive hasta el día de hoy , al extremo que la

producción media entre 2007-2020 fue de 5.243 Kg/azúcar/ha. También merece señalar que

las ultimas cuatro zafras (2017-2020) nunca se llegó al 10% Rto. fabril neto , con promedio de

9,44 %. Lejos del 2005-06.

Esto es más sorprenderte cuando conocemos la riqueza sacarina de las variedades en cultivo.

Ese valor 9,44 % mencionado , está muy cerca del 9,20 % que se tomaba como base hace ¡45

años! para obtener el conocido factor “K” o del rendimiento , luego cambiado en 1992. Si bien

se muele más caña y se produce algo más de azúcar total , eso no quiere decir que los rindes

cualitativos hayan seguido el mismo camino , pues de las cifras que se verán a continuación

surge con claridad que el gran aumento del área cosechable, junto al tonelaje molido/

(crecimiento horizontal de la producción )estaba en discordancia con los rindes posteriores de

las t/caña/ha y azúcar/ha , contradiciendo un sano principio de la economía agrícola cuando

dice que lo importante son los crecimientos del tipo vertical , es decir altos rindes por hectárea

pues así mejora la rentabilidad del campo. Esto no es una novedad, pero cobra más relevancia

con el sistema de pago por maquila, porque más azúcar/ha serán más bolsas a coparticipar

entre productor e ingenio y viceversa. Cualquier especialista conoce esto , pero el sector

parece no darle demasiada importancia y ello hace – a mi juicio – a los serios problemas

financieros de muchísimos cañeros y que la propia La Gaceta se hizo eco más de una vez.

Según la Experimental ( sección Economía , Febrero 2020) el margen bruto de las campañas

2016-17-18 no alcanzaba a cubrir gastos elementales para renovar y cultivar adecuadamente

el cañaveral y tuvo su recuperación ( en parte ) por los precios de la bolsa 50 kg en 2019 y más

en 2020. El INTA Famaillá hizo conocer por La Gaceta del 29 de Agosto una interesante

evaluación económica del cultivo para la campaña 2019-2020, partiendo de un Rto. cultural

medio de 54 t/ caña/ ha y 10,5 % Rto. fabril, llegando a la conclusión – que para el cañero –

producir una hectárea de caña , tiene un costo de 2.351 kg de azúcar , frente a los 3.175 kg que

le correspondían por coparticipación. Respecto al Rto. cultural encontraron un punto de

indiferencia de 40 t/ caña/ ha según valores económicos desde Julio 2019 a Junio 2020. Ese

costo en azúcar sería del 74%. No deja de sorprender que se continúa tomando como base los

clásicos 900 kg/ caña / surco y era lo normal en los años 1970-72 cuando se obtenía el costo de

producción según ese parámetro. Esas 54 t/ ha se consideran de “bajo rinde “, tanto por la

experimental como por el INTA. Recientemente el CACTU, en su informe del 3 de diciembre ,

indica un “precio aceptable” para la bolsa de 50 kg, entre $1865 a $1915, con entrega ingenio.

Estos valores son mejores a los del mercado internacional , pues a esa fecha el azúcar refinado

cotizaba a U$S 404,3/t y el crudo a U$S 321,88 t. Llevando los valores locales a dólares ($86

Bco. Nación ) resultarían entre U$S 448 a 596/t.

El precio internacional se mueve muy lentamente , porque según la ISO ( de Londres) para

2020-21 habrá un déficit que no será grande , de 3,5 millones de t. azúcar , con una producción


de 171, millones de t. y un consumo de 174,6 millones de t pero con el agravante de un fuerte

stock desde la campaña pasada.

Siguiendo el análisis comparativo entre zafras , vemos que la superficie cosechable creció

desde 2005 en 83.,760 ha (43,37%) siendo en 2020 de 276.880 ha (datos de la Experimental),

en tanto la caña total molida (en bruto ) subió 37,40% alcanzando 15.734.210 t. esta zafra.

Aquí se observa que el crecimiento del tonelaje molido no guarda la misma proporción

respecto del área cosechable y a su vez con más días de cosecha. Con el azúcar producido

sucede algo peor , pues la suba fue solo del 10,8%, obteniendo 1.404.005 t de “azúcar

equivalente “ ( o total ) en 2020.

Nos detenemos para explicar que este año se produjo mucho menos azúcar que en 2006 ( el

mejor año, que en ese entonces se lograron 1.525.190 t (121.185 t sobre lo actual ),

consecuencia directa de los Rto. fabriles. Siguiendo con 2005, el Rto. fabril fue de 11,07 % en

tanto ahora , fueron de 8,923% para “caña bruta” y 9,782 % para “caña neta”. Las diferencias

son muy importantes , pues resultan 2,15 puntos en un caso y 1,29 en el otro. Es decir menos

azúcar por t/ caña en el comparativo. Esto a su vez se correlaciona con los Kg de azúcar/ha

obtenidos , que es el verdadero parámetro de calidad del cañaveral. En 2005 se lograron 6.583

kg/ha y en 2020 (con el azúcar equivalente ) solo 5.070 kg/ha (diferencia 1.513 kg/ha). Con las

t/caña/ha pasa algo similar pues de 59,29 t/ha en 2005 se bajó a 56,82 t/ha con “caña bruta” y

51,83 t/ha con “caña neta”. El tema del aumento del área cosechable ,merece una especial

atención , pues según el plano obtenido con imágenes satelitales ( Land-sat por la

Experimental) surge que la expansión fue hacia el Este y Sur de la provincia . Aquí aparece una

explicación interesante en el sentido que según las estadísticas oficiales , a medida disminuía el

área sembrada con soja, aumentaba el área cañera.

Las cifras indican que desde 2010 al 2019, la leguminosa bajó de 254.530 h a 172.300 ha ( o

sea 82.230 ha menos ) casi coincidente con lo visto del aumento con caña de azúcar.

Estas zonas son de por sí menos aptas para el sacarifena , pues tienen menor régimen de

lluvias , heladas más fuertes, etc. Además no cuentan con posibilidad de riego superficial y esto

último queda demostrado en el sentido que Tucumán no aumentó su área cañera regable

significativamente en los últimos 25 años , manteniendo un estimativo de 30.000-35.000 ha

(12%). Todo esto ha conspirado contra el aumento sea en t/caña/ha o en kg/ azúcar /ha en los

últimos 15 años.


Franco A Fogliata




תגובות


bottom of page